“Las vacas producen leche para becerros”, dice Margarito Pérez Luviano, gerente estatal de la Planta Liconsa-Oaxaca, mientras recorremos las impresionantes instalaciones, localizadas sobre la carretera al Valle Eteco.
Entonces lo que hace Linconsa –según entiendo— es convertir la leche de vaca en leche apta para consumo humano. ¿Cómo? Eliminando exceso de grasas, bacterias y cualquier componente dañino al organismo humano, y agregándole los nutrientes necesarios.
Por eso la leche Liconsa está calificada como la mejor leche para niños, niñas, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad, pero sobre todo para la niñez que es la población con necesidad del consumo de leche para su buen desarrollo.
La leche Liconsa es esencialmente para abasto social; destinada a consumidores de sectores vulnerables y en situación de pobreza, a un costo de 2.50 pesos el litro; la distribuye en polvo y líquida. Pero también la comercializa en empaques como cualquier leche comercial.
¿Cuál es la diferencia entre una y otra? En nutrientes, ninguna; es exactamente la misma fórmula. Lo que varía es el empaque y el precio. La comercial se vende en supermercados y en tiendas a costos por arriba de los 20 pesos. La de abasto social se distribuye en lecherías Liconsa y en las tiendas Diconsa; esta no se vende al público en general, sino se distribuye a la población vulnerable estrictamente empadronada y a muy bajo costo.
Cuando el Ingeniero Margarito Pérez Luviano me invitó a concer la Planta Liconsa-Oaxaca, imaginé que ahí había grandes establos donde ordeñaban vacas mecánicamente o que compraban cantidades industriales de leche de vaca directamente a productores locales, para procesarla y envasarla.
Ninguna de las dos cosas.
A la Planta Liconsa-Oaxaca sí llegan cantidades industriales de leche, pero ya en polvo en empaques de papel tipo costal (como los bultos de cemento), que envía la oficina central, la cual la compra a productores exprofeso nacionales. Aunque debido a una baja en la producción de leche (generada por la crisis de la pandemia Covid-19), Liconsa ha empezado a importar leche.
Para elaborar la leche líquida, que se distribuye en las lecherías Liconsa en bolsas de plático, la Planta Oaxaca cuenta con una pasteurizadora, donde personal capacitado opera las máquinas donde se mezcla la leche con agua y se envasa, previa luz verde del laboratorio.
Sí, el laboratorio es clave en la elaboración de la leche líquida, lo mismo que en el envasado de la leche en polvo. Hasta donde entendí –porque es un procedimiento técnico muy complejo–, en el laboratorio se hacen cultivos de la leche para descartar contenga bacterias o culquier otro componente no apto para consumo humano.
Así que leche que resulta no apta, no pasa; se devuelve a los productores, quienes tienen que reponerla.
El laboratorio (donde trabajan en su mayoría mujeres especialistas) es una especie de aduana; ahí no solo se examina la leche a entrar a producción y envasado, sino también cuando se está envasando y empaquetando, tomando muestras mediante procedimiento científico aleatorio.
Incluso, en el laboratorio también se examinan los empaques y las cajas de cartón donde se empaquetan los sobres de leche en polvo. Deben tener cierta resistencia para apilonarlas en las bodegas exprofeso y en los trailers para su distribución en las entidades que cubre la Planta Liconsa-Oaxaca, y que son los del Sureste mexicano.
Por cierto, la leche líquida en bolsita elaborada en la Planta Oaxaca solamente se distribuye en las Lecherías Liconsa de municipios de los Valles Centrales de la entidad, considerados en el abasto social. Y la leche en polvo a otros municipios oaxaqueños y al resto de las entidades sureñas.
Esa leche líquida en bolsitas, tras ser envasada se coloca en cajas de plástico, las cuales se estiban en cámaras frigoríficas para su conservación mientras se cargan y se distribuyen; tienen caducidad de 72 horas. Y la leche en polvo, de un año, lo mismo que la leche en empaque de caja comercial.
En la Planta-Oaxaca existe un área muy amplia ex profeso para empaquetar la leche en polvo con el peso exacto en cada bolsa y en cada caja. Es más, los mismos trabajadores de Liconsa crearon un semáforo que cuando alguien extrae una bolsa de la caja se enciende el color rojo. Así que nadie puede alegar que las cajas no van completas.
La Planta Liconsa-Oaxaca no solamente impresiona por el sistema técnico y científico para elaborar la leche líquida o envasar la leche en polvo, por su laboratorio donde incluso se guardan muestras de cada lote de leche por si se presentara algún problema posterior, sino impresiona también por su organización interna y por la dedicación de los trabajadores, que desempeñan sus tareas con entusiasmo, entrega y amor.
Dicen: “Nuestra leche”, “nuestra empresa.” O sea, ven como suya la empresa y la producción de la misma. Liconsa es una Sociedad Anónima de Capital Variable, siendo una empresa de participación estatal mayoritaria.
Y sí, funciona como empresa, donde la prioridad es la alta calidad: De la leche que a diario industrializa, en sus instalaciones y en sus recursos humanos. Es un lugar donde se produce oro blanco, cuya riqueza radica en el desarrollo de la niñez, y en la nutrición de adultos mayores, personas con discapcidad y mujeres embarazadas, en condiciones de pobreza.
Al menos así lo percibí en la Planta Liconsa-Oaxaca.
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