Sábado, 10 de Septiembre de 2022

Las estadísticas oficiales reflejadas por los medios de comunicación del régimen en estos últimos días y semanas han ido acompañadas de alarmantes informes de trabajadores que se suicidan o se autoinmolan.

Del 1 de junio al 20 de agosto se suicidaron 10 trabajadores, es decir, casi cada 10 días se suicidó y murió un trabajador, lo que supone un aumento en comparación con el mismo periodo del año pasado. Por supuesto, estas estadísticas no reflejan todos los hechos. En Irán hay mucha pobreza. El 80% de los iraníes está por debajo del umbral de la pobreza. Ya no es el umbral de la pobreza, sino el de la catástrofe. Esto significa un intento desesperado por sobrevivir.

No pasa un día sin que la población iraní se enfrente a un aumento repentino del precio de los productos básicos. Según el anuncio realizado por el centro de estadísticas iraní el pasado mes de octubre, "en el último año, 40 productos básicos necesarios para la población han aumentado un 100%. Entre las cosas para el hogar, el aceite vegetal ostenta el récord con un 141%. El precio de la mantequilla pasteurizada ha aumentado un 121%, el de la nata un 120%, el del pollo un 119% y el de los garbanzos un 112%" (Stareh-Sobh, 10 de octubre de 2021).

Esta tendencia continuó después de octubre y la situación no será mejor el próximo año. Del mismo modo, "el arroz aumentó un 90% entre marzo del año pasado y marzo de este año" (Stare Sobh, 21 de marzo de 1400). 5 meses después, los medios de comunicación del régimen escriben: "Según el reciente informe del Centro Iraní de Estadística, la tasa de inflación puntual en el grupo principal de ‘alimentos, bebidas y tabaco’ ha alcanzado el 86%".

Mientras tanto, en un informe de 300 páginas, el Parlamento iraní denuncia 3.123.938.879 de malversaciones en la empresa Mubarakeh, bajo el control de Jamenei y sus instituciones afiliadas. Todo el mundo sabe que todo este dinero sólo se puede obtener mediante el saqueo y la explotación brutal, y las mencionadas autoinmolaciones son el resultado de esta explotación.

El periódico Etemad escribió el 4 de diciembre de 1400: "En nuestro país, si la malversación de fondos era ayer sólo de 4.176.570.458 dólares, ahora es de miles de millones".

La historia de Foulad Mubarakeh es como un iceberg en el que las corrupciones y violaciones no se limitan a esta empresa.

Setareh Sobh 4 de septiembre de 1400 también escribió "el beneficio neto de 20 grandes empresas rentistas en 2019 ascendió a 8.488.964.346 dólares, lo que equivale al déficit presupuestario".

"Durante todo el período de 30 años de privatización de la posguerra, 12.677.966.102 dólares de los activos del pueblo (al valor actual) fueron a parar a los bolsillos de los rentistas" (Sharq, 10 feb 2022).

Según el informe de la investigación parlamentaria de la siderúrgica Mobarakeh de Isfahan, los ingresos por la venta de productos en 2021-2022 equivalen a 4.906.937.394 dólares, lo que ha aumentado un 88% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Lo interesante es que la cantidad de ventas en relación con el tonelaje en 2021-2022 también ha disminuido un 4% en 2019-2020.

Una de las áreas más importantes que desempeñó un papel importante en el grave trastorno del sistema de propiedad y gestión de las empresas económicas del país, incluida esta enorme unidad siderúrgica, y que brindó la oportunidad de cometer estos terribles abusos, son las llamadas "acciones legales". Se suponía que iba a transferir al pueblo las acciones de esta y otras empresas incluidas en este plan.

"La acción de la justicia" en todas las grandes empresas que supuestamente estaba en manos del pueblo no era más que un engaño y de hecho hoy está en manos de Jamenei. El enorme proyecto de "acción de justicia", que comenzó en 2007, cambió la estructura de propiedad y gestión de las mayores empresas industriales y económicas del país (49 enormes empresas estatales, 36 empresas que cotizan en bolsa y 13 empresas que no cotizan en bolsa en los ámbitos del acero, el cobre, el cemento, la petroquímica y el refinado, la banca y las telecomunicaciones, etc.) al tiempo que ha causado graves daños a la supervivencia de estas empresas. El resultado es que Jamenei ha conseguido el control total de la economía de Irán con la ayuda del CGRI y las instituciones afiliadas.

De esta manera se asegura la financiación de las milicias, del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, de las fuerzas policiales, de todas las instituciones represivas y del terrorismo extranjero que mantienen la dictadura de Jamenei.

En este contexto de corrupción institucionalizada y de pobreza sin parangón del pueblo, esperar que se firme un acuerdo nuclear es muy ingenuo. Porque un dictador cuya única línea roja es mantener su Gobierno y que ha ligado la creación de la bomba atómica a la vida de su régimen, cómo se puede esperar que renuncie a ella. a cambio de la cual se ha hundido la economía, y se ha masacrado el medio ambiente. Ha devuelto una antigua civilización al mundo civilizado y a su estado anterior.

A menos que, como dijo el general de brigada Saadullah Zarei, uno de los expertos de la Fuerza de Quds, quien escribiera en su nota en el periódico Keyhan, cercano a Jamenei, el 24 de agosto de 2022, "en la cuestión nuclear iraní, una misteriosa corriente que ha entrado en algunas instituciones especializadas del país está manipulando la urgencia de Irán y, en esta situación, intenta forzar al país a aceptar algo que no es compatible con sus intereses nacionales e incluso con su seguridad".

El significado de este experto del think tank Quds Force es que existe una fuerte corriente en la cúpula del régimen de que la situación explosiva de la sociedad puede estallar en cualquier momento como un barril de pólvora y varios miles de unidades de la resistencia bajo el mando del MeK, los enemigos jurados contra el régimen de los mulás, pueden dirigir la explosión de este barril hacia el cambio democrático.

Por lo tanto, sólo cuando Jamenei vea esta emergencia de una vez, estará dispuesto a renunciar a la bomba atómica.

El régimen puede incluso firmar un acuerdo temporal para levantar algunas sanciones y obtener dinero, a fin de proporcionar una válvula de seguridad para la situación explosiva de la sociedad, y tal vez gastar dinero para construir misiles y completar la construcción de bombas nucleares, e incluso reducir la presión internacional. Mientras el 80% de la población del rico país de Irán es pobre, Jamenei sigue enriqueciéndose y ganando tiempo para llegar al punto de inflexión. Es muy ingenuo creer que el dictador religioso renunciará a la bomba nuclear. Hasta ahora, un periódico cercano al régimen ha afirmado que la bomba atómica ha dañado la economía iraní en 32 billones de dólares. Mientras los intereses nacionales del régimen iraní no sean los principales, la esperanza de abandonar la bomba atómica es una ilusión.

Para líderes mediterráneos y atlánticos, quiere ser el puente de comunicación, información y entendimiento entre culturas.