Hockey sobre hielo | Espíritu valkirio para seguir sobre el hielo | Ideal

2022-08-08 06:59:45 By : Mr. Reyphon Frank

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María Peral pelea el disco en el centro del campo en un partido ante el Club Hielo Huarte disputado en Granada. / j. m. oliva

El pasado invierno terminó la primera temporada del Valkyrias Alhambra Ice, el único equipo de hockey sobre hielo femenino de la provincia, que nació en otoño de 2021 para impedir que se acabara el camino que habían iniciado algunas de estas jugadoras con los Granada Grizzlies varios años atrás. Sin pista en la que entrenar por cuestiones burocráticas ajenas a ellas, tomaron los 'sticks', se alzaron, gritaron 'por las barbas de Odín' y fundaron de la nada un nuevo club para seguir sobre el hielo.

Su historia es la de varias amigas que no querían dejar de hacer lo que más les gusta: competir con un 'puck' en disputa. Ahora, con el curso deportivo vencido, tres de las jugadoras de este plantel se sientan a repasar la temporada en la que se liaron la manta a la cabeza para poner en marcha en cuestión de semanas un nuevo proyecto deportivo en la ciudad. «No había ninguna pista en Granada en la que pudiésemos entrenar, pero nos enteramos de que Don Patín iba a volver a abrir y decidimos fundar de cero nuestro propio club», relata Lara Rivas, vicepresidenta del club y jugadora del equipo. Carmen Martín, vocal, jugadora y encargada de los diseños que se necesitan, incide en la importancia de competir: «Nos sabía a poco hacer una pachanga y solo entrenar». Ana Pedrosa, capitana, tesorera y 'community manager' del equipo (@alhambra.ice), añade que la temporada comenzó bien, con una plantilla de quince mujeres, pero que finalizó con poco más de diez, incluyendo la portera, de las que siempre se cae alguna para los partidos por trabajo.

El simple hecho de competir con una plantilla tan corta ya es un logro para ellas. En el hockey, lo habitual en la alta competición es que los equipos cuenten con unos veinte jugadores para formar cuatro líneas de ataque de tres deportistas cada uno y tres de defensa con dos jugadores. A ello se suman un par de porteros. Esto es importante para dar refuerzo a los jugadores en los esfuerzos que se hacen sobre el hielo. El deporte desgasta tanto que lo habitual, por ejemplo, en la NHL, la máxima competición americana, es que cada línea juegue un minuto y descanse dos o tres. En el caso de las Valkyrias eso no ocurre porque apenas llegan para completar dos líneas de ataque y defensa.

La consecuencia es evidente: pueden empezar bien los partidos, pero conforme avanzan los tiempos las piernas parecen sacos de cemento a la hora de moverse, algo que provoca que sus partidos se desequilibren siempre en el último tiempo a favor del adversario de forma clara. En la Copa del Reina, en la que se pudo ver su mejor versión en esta temporada, se pusieron 0-2 en Logroño ante las Milenio Panthers y soñaron con lograr la primera victoria de la temporada, pero conforme avanzó el partido se agotaron y acabaron cayendo 7-2, con seis goles de las rivales en el tercer y último periodo. Ellas se remiten a ese partido para ser conscientes de lo que podrían conseguir si no tuvieran que dedicar parte de sus días a luchar con las dificultades con las que cuentan para entrenar y competir. «Tenemos asumido desde el primer minuto que vamos a tener muy difícil ganar, pero luchamos cada 'puck'. Si dices Valkyrias, va de la mano», sintetiza Lara Rivas. A lo largo de la temporada han entrenado dos horas sobre hielo a la semana, cuando lo ideal sería disfrutar de, al menos, el doble. Aprovechan otro día a la semana para realizar trabajo físico, pero lo que echan en falta es poder calzarse con más frecuencia los patines.

Cuentan con otro elemento que les perjudica. No hay equipos de hockey sobre hielo en el sur de España y cada desplazamiento que tienen que realizar es como mínimo a Madrid, aunque en muchas salidas hay cruzarse prácticamente todo el país, con el lastre que supone. De hecho, han llegado a viajar de noche, han competido y se han vuelto para que el coste económico fuera menor. Cuando no hay competiciones de esquí que coincidan con sus salidas, la Federación Andaluza de Deportes de Invierno les deja furgonetas para viajar, pero no es lo habitual y cuando saltan al hielo suelen tener los tobillos entumecidos, pero de no haber podido estirar las piernas.

Ríen las tres jugadoras cuando se les pregunta no ya por el hecho de que cobren o no, que evidentemente no cobran, sino por la cantidad de dinero que se han dejado para competir cada mes. De hecho, solo entrenan dos horas a la semana para evitar que el 'pico' sea mayor. «Hemos intentado buscar patrocinadores y ayudas, pero aparte de entrenar y jugar tenemos que estudiar y trabajar y muchas veces no hay tiempo», explica Carmen Martín.

En el horizonte está ya la nueva temporada. En el mes de junio el equipo entrenó en la pista de fútbol exterior del polideportivo de la Bola de Oro, luego se marchó de vacaciones de verano y a mediados de este mes volverán a entrenar, probablemente en la misma instalación, aunque están en conversaciones con Don Patín para intentar regresar al hielo cuanto antes. Para la 2022/23, Martín asegura que podrán disputar más los partidos al resto de equipos porque conforme ha avanzado el curso deportivo vencido han cogido confianza. «Empezamos desde un punto muy bueno», resume. Para ello intentarán reclutar a más chicas y niñas (alhambraiceclub@gmail.com). «El hockey sigue teniendo la fama de que es un deporte para hombres, pero no es así. Queremos niñas, más gente en nuestro equipo y que el club no desaparezca cuando nos vayamos nosotras», añade Ana Pedrosa, convencida de que en Granada hay suficientes 'valkirias' para ponerse los patines y jugar.