Repsol realizará esta inversión en esta planta de Monzón, en Huesca, para aumentar un 30% su capacidad de producción. Un incremento con el que crearán diez empleos directos.

El grupo Repsol ha inaugurado hoy esta nueva línea de producción en su planta Polidux, que estará centrada en la fabricación de compuestos de polipropileno reforzados con fibra de vidrio. Un producto de alto valor añadido y muy especializado, que cuenta con una alta demanda por parte de sectores tecnificados.

En concreto, estos compuestos de polipropileno se destinarán al sector de la automoción. Además, esta nueva línea también facilitará el desarrollo de soluciones de fibra de vidrio con materiales reciclados en línea con la estrategia de Repsol de crecer en materiales circulares, cuya demanda está en alza en las empresas del automóvil y electrodomésticos. Precisamente, la planta ha obtenido la certificación UNE-EN 15343 con la que se certifica la trazabilidad y el contenido de material reciclado en los compuestos de polipropileno comercializados bajo la marca Repsol Reciclex y que incluyen hasta un 80% de material reciclado.

Esta nueva línea de producción, la 27, ha supuesto una inversión de entre cuatro y cinco millones de euros y, con su puesta en marcha, se van a generar entre ocho y diez nuevos empleos directos. No obstante, también se prevé que la actividad en esta línea tenga un impacto positivo en empleo inducido, multiplicándose la cifra por tres o cuatro empleos en la zona.

Según ha explicado Rafael Jiménez, director de Poliolefinas de Repsol, "el de hoy es un paso importante para Repsol Química porque se ha materializado una nueva línea de fabricación" en la que, además, ha incidido que se producen "materiales muy especializados y diferenciados que se destinan a mercados muy exigentes que reivindican una alta calidad y alta tecnología".

La inversión realizada en esta línea de producción es la más relevante que se ha realizado desde el año 2006 en esta planta de la localidad oscense de Monzón, que es estratégica para Repsol para crecer en el mercado de productos diferenciados de alto valor añadido y de economía circular.

Además, la planta de Monzón entronca con los objetivos de Repsol de alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Un objetivo para cuya consecución está desplegando un modelo integrado de tecnologías de descarbonización basado en la mejora de la eficiencia, así como en el aumento de la generación de energía baja en emisiones. Otros ejes de acción son la producción de combustibles bajos en carbono, el desarrollo de nuevas soluciones para el cliente, la economía circular y proyectos innovadores para reducir la huella de carbono de la industria. En esta línea, está transformando sus siete complejos industriales en España, Portugal y Perú en polos multienergéticos.

La compañía, presente en toda la cadena de valor de la energía, suma más de 24.000 empleados en todo el mundo y distribuye sus productos en alrededor de 100 países. Su cartera de productos y servicios llega a 24 millones de consumidores en hogares y en sus desplazamientos. En España, tiene 1,3 millones de clientes de electricidad y gas suma una capacidad de generación de bajas emisiones de 3.700 MW.

La inauguración de la nueva línea en Polidux ha contado con la presencia del consejero de Industria y vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, quien ha destacado esta ampliación de la que ha apuntado que es "el ejemplo de una empresa española de éxito".

Aliaga también ha resaltado las diferentes líneas de colaboración con Repsol, compañía que "siempre apuesta por Aragón. Está inversión lo demuestra" para añadir a colación que, "cuando hay en una localidad industria química con tradición y solera presentando un proyecto tecnológico avanzado de nuevos materiales, es una buena noticia porque pone de manifiesto la capacidad para atraer inversión". Aparte, el consejero también ha resaltado "el valor industrial de la ciudad de Monzón".