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Texto: Jara Marín Vega

Vivimos rodeados de agentes tóxicos. El aire que respiramos, los alimentos que ingerimos y todo aquello que traspasa a nuestro organismo a través de la piel pueden contener sustancias nocivas para la salud. Algunas podemos evitarlas porque están bajo nuestro control, pero otras no porque se encuentran totalmente integradas en el ambiente.

En un contexto como este no es de extrañar que crezca la preocupación y la búsqueda  de soluciones para reducir la entrada de tóxicos en nuestras vidas. Por eso, tanto en la alimentación como en la higiene personal, siguen ganando terreno los productos ecológicos y naturales. Y lo mismo sucede en casa, donde cada vez son más las personas que optan por limitar el uso de productos de limpieza que contienen químicos. 

María del Mar Jiménez, autora de Hogarterapia y experta en hogar consciente, recuerda que uno de los principios de los hogares saludables libres de tóxicos es “limpiar sin ensuciar”. Es decir, poder desinfectar, eliminar la suciedad y aromatizar sin añadir sustancias que pueden ser perjudiciales.

Para ella, una de las claves de la hogarterapia es “conseguir bienestar en el hogar que nos cobija y convertir nuestra casa en un hogar consciente donde podamos sentir mucha más salud y plenitud en cualquier área”. Por lo que si tu deseo es cuidar el planeta y hacer de tu hogar un lugar más sostenible, en los remedios naturales encontrarás grandes soluciones para limpiar tu casa sin renunciar a tus objetivos. 

Aunque en el mercado cada vez hay más productos de limpieza que siguen esta filosofía, todavía se encuentran algunos que pueden contener acetona, cloroformo, amoniaco, compuestos policíclicos, aguafuerte, salfumán, etc. Componentes que pueden ser corrosivos para las personas, para el medio ambiente o para ambos.

A la hora de escoger los productos de limpieza, María del Mar Jiménez recomienda informarse de sus posibles efectos en el caso de que tengas alguna patología respiratoria, dermatológica o ambiental; optar por productos y envases respetuosos con el medio ambiente y con tu salud; o ser más autosuficiente y preparar tu propio kit de limpieza con ingredientes esenciales.

Para ella esta última es, sin duda, la mejor elección. “Hacer tus propios productos tiene grandes ventajas porque te aseguras de su contenido al cien por cien, son totalmente sanos, los personalizas con la textura y aroma que prefieras, puedes hacer la cantidad que necesites y reutilizas envases e ingredientes que tienes en casa”, afirma. “Además —añade— puedes ahorrar y simplificar porque realmente no necesitamos un arsenal de productos para limpiar la casa”.

Si quieres sumarte a la limpieza natural, toma nota de estos productos que nos recomienda la experta en hogar consciente y aprende a utilizarlos para sacarles el máximo partido.

Autor: María del Mar Jiménez

Este manual ofrece un sinfín de consejos para poner orden, llevar las cuentas, hacer las labores de limpieza e incluso para dormir y comer mejor. Organiza tu nido en clave de bienestar y con las pautas de un hogar consciente, y descubrirás los pequeños placeres que te depara tu hogar.

El jabón de toda la vida, elaborado a base de aceites vegetales, sin conservantes ni colorantes ni perfumes sintéticos, es todo un clásico.

¿Ventajas? Es biodegradable, eficaz, respeta la piel y sirve como base para muchas recetas de limpieza. Además, puedes comprarlo o hacerlo tú mismo si lo prefieres.

Habitualmente pensamos que solo se puede utilizar para lavar la ropa, pero lo cierto es que tiene otros usos. Por ejemplo, si lo hierves en agua, tendrás detergente líquido para la lavadora o para limpiar otras superficies.

El bicarbonato de sodio es, tal y como lo define, María del Mar Jiménez, “la navaja suiza del hogar”. Un producto versátil que sirve para eliminar la suciedad, ablandar el agua,  absorber olores y desatascar. No presenta toxicidad ni para el medio ambiente ni para las personas.

La forma habitual de utilizarlo en la limpieza es mezclarlo con un poco de agua para formar una pasta limpiadora capaz de arrancar toda la suciedad del horno o de la vitrocerámica.   

Aunque no se debe usar en prendas delicadas ni aluminio, María del Mar Jiménez recuerda que puedes utilizarlo en cualquier otra superficie porque no araña. Así pues, resulta especialmente útil para la limpieza del baño, lavavajillas, quitamanchas… O incluso para eliminar los malos olores del frigorífico, para lo que la experta recomienda poner un poco de bicarbonato en un bol y añadir unas gotas de aceite esencial de limón o de árbol de té.

El vinagre es otro producto muy versátil. Bactericida y desinfectante natural, ayuda a deshacer la grasa y a eliminar manchas, malos olores y cal. Es biodegradable, fácil de usar y muy económico. En la limpieza, es preferible utilizar el vinagre blanco o de alcohol, que tiene un pH más eficaz.

Es el suavizante natural por excelencia. En la colada sostenible, apunta Jiménez, se echa un vasito de vinagre en el cajetín del suavizante (al que se le pueden añadir también unas gotas de aceite esencial), lo que descalcifica la lavadora y ablanda los tejidos. Y, si lo usas con un poco de bicarbonato, pues aún mejor.

Rebajado con agua, también resulta muy útil para sacar brillo a cristales, espejos y acero inoxidable.

El limón es un potente agente limpiador, ya que sus ácidos críticos le otorgan propiedades antibacterianas y desengrasantes. Su uso es muy recomendado (y altamente eficaz) para blanquear la ropa y quitar manchas.

También sirve como antical para los grifos. Para ello, María del Mar Jiménez aconseja enroscar medio limón en la boca del grifo y dejar actuar unos minutos. Al quitarlo, puedes pasarlo por fuera para dejarlo más limpio y reluciente.

También puedes añadir cáscaras de naranjas o limones ya utilizados en la cocina a un bote de vinagre para darle aroma a cítricos y potenciar su efecto limpiador.  

Desinfectante natural muy útil para limpiar, por ejemplo, la encimera de la cocina, el exterior de los electrodomésticos o las tablas de madera. En estos casos, lo más recomendable es pulverizarla sobre la superficie en cuestión.

Es tan sana y natural que también se puede utilizar para desinfectar los cepillos de dientes.

Son aceites 100% puros, de origen natural. Se pueden añadir unas gotas a los productos ya comentados para aromatizar aunque, según del tipo que sean, también tienen sus propias cualidades: funguicida, antibacteriano…

Los más usados en limpieza son el de aceite de limón, árbol de té, tomillo, eucalipto o pino, que es quizá el que más se asocia al aroma a limpio.

Periodista freelance y amante de la literatura. Escribir y leer siempre han sido mis dos grandes pasiones. Hoy puedo decir que sobrevivo, en todos los sentidos, gracias a ambas. En mi casa nunca faltan libros ni velas. Además, me encanta tener siempre a mano un boli y una libreta, y el móvil, en silencio.

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