Uno de los mayores símbolos de la ciudad misma pertenece al prestigioso barrio y es el coloso de cemento que fue inaugurado oficialmente el 5 de enero de 1968, con la apertura del Primer Festival de Peñas Folklóricas.
El Anfiteatro había sido concebido en vista del centenario de la ciudad, (septiembre de 1967), por un grupo de entusiastas y emprendedores vecinos de la ciudad, que pretendían darle una identidad cultural.
Se apuntaba a sostener las tradiciones y establecer a la ciudad como referencia turística. A la obra, se le suma la colaboración de instituciones, los Bomberos Voluntarios cedió el terreno y distintos comercios de la ciudad hicieron su correspondiente aporte.
Cuando surge el proyecto, el arquitecto Aldo Invernizzi disponía de un plano donde había volcado los estudios para el desarrollo de la obra y su aporte fue determinante para la ejecución del trabajo. La primera voz del Festival fue Héctor Cavagliato, conocido periodista y publicista del medio y vecino del barrio.
La propietaria de gran parte de los terrenos situados en la década del 20 en el sector, era la empresa Sain Freres Limitada, con sede en la Capital Federal, importante firma fabricante de lonas, bolsas e hilos sisal, entre otras actividades agrícola-ganadero.
El barrio era conocido como tal en aquella década, pero todavía no figuraba en las ordenanzas impositivas, hasta que cercano a 1930, la municipalidad reconoció oficialmente su existencia.
Por aquellos tiempos innumerables misivas y cartas documentos enviadas a la firma misma, como a sus representantes por parte del ejecutivo local, daban cuenta de la necesidad de la urbanización del sector.
Los reclamos eran ante la firma porteña en sí, así como a distintos propietarios que se oponían al proceso de urbanización, inclusive en algunos casos. Resistiendo el pago de impuestos municipales argumentando que el sector carecía de los servicios correspondientes.
Por otro lado, existía una fuerte presión de numerosos vecinos que no había tardado en descubrir las ventajas apreciables de estos terrenos y su posterior valorización.
En noviembre de 1932 el Intendente Parajón Ortiz había remitido a la citada firma una nota exigiéndola transferencia de terrenos para proceder la apertura de calles públicas, a cambio de condonar altas sumas de dinero correspondiente a impuestos adeudados.
En el incipiente barrio se alineaban en la costanera, no pocas viviendas de trabajadores vinculados a la construcción, a los cortaderos de ladrillos, a las faenas rurales o al comercio en general, que aspiraban mejorar su calidad de vida.
En esta época, todavía los sectores sociales más acomodados de la sociedad villamariense, no tenían suficiente conciencia respecto a las posibilidades de desarrollo de una zona residencial alejada del centro, que era el lugar elegido para erigir construcciones dotadas de cierta suntuosidad arquitectónica.
El 9 de noviembre de 1952, en una reunión celebrada en el Sport, se constituye la primera “Comisión vecinal” donde resulta electo como presidente Jose Massetti, vicepresidente Emilio Tais, Ramón Chiavassa como secretario, Alfredo Baccari, prosecretario y resultan electos vocales suplentes: Enrique Bassi, Jose Maidagan, Porfirio Seppey, Alcides Pigni y Máximo Elbe, como vocales suplentes: Carmelo Pignatelli y Juan Espina, todos vecinos y propietarios del Palermo.
En 1963 se procede la ampliación de la avenida costanera y el 22 de septiembre de ese año se inaugura finalmente el espejo de agua del nuevo Balneario Municipal. Conjuntamente, con el coloso festivalero inaugurado meses después del centenario de la ciudad, representan uno de los lugares más típicos de nuestra ciudad.
Sport Social Club Es el club que caracteriza al barrio, fue fundado en el año 1927 y la sede social fue construida tres años después, según un proyecto elaborado por el ingeniero Tumiati. Fue el lugar donde transcurrió gran parte de la vida social de los vecinos desde su loteo hasta la actualidad. La entidad, que practicaba tenis, se propuso contar con un gran salón de recepciones, pequeño bar, baños, hall de arriba, amplia galería con vista a la cancha de tenis y terrazas para bailes y pileta de natación. La prestigiosa entidad otorgó deportistas formados en sus canchas que brillaron en el deporte nacional.
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