¿No tiene una cuenta?
¿No tiene una cuenta?
La madera de ingeniería se ha convertido en una pieza importante para la construcción civil. Aunque la tecnología no es nueva, el material ha ganado relevancia y atención mundial en los últimos años, sobre todo por su versatilidad, modernidad y resistencia. Y lo que más ha llamado la atención de ingenieros e inversores: la materia prima reduce drásticamente el impacto medioambiental producido por el sector.
Este innovador material, que aúna tecnología avanzada y sostenibilidad, se utiliza desde el mobiliario decorativo hasta la estructura de los edificios. Además, responde a las principales exigencias y tendencias actuales de la construcción civil.
“La madera es uno de los materiales más antiguos utilizados en la construcción, pero ha sido sustituida a lo largo de los años por el acero y el hormigón, por ejemplo. Austria ha desarrollado esta tecnología y la obra ha ganado en estabilidad, resistencia, ligereza, precisión, sostenibilidad y, sobre todo, rapidez, ya que las piezas son prefabricadas y ofrecen un periodo de construcción optimizado”, explica Nicolaos Theodorakis, fundador y director general de Noah, una startup que ofrece una solución tecnológica para la construcción con estructuras de madera.
Los prefabricados de pino se someten a diversos procesos industriales que le añaden calidad y homogeneidad para transformarlo en un material con excelentes prestaciones técnicas y constructivas. Hay dos tipos de madera de ingeniería: la madera laminada encolada o Glulam (MLC), equivalente a la madera laminada encolada, que se utiliza para vigas y pilares, y la madera laminada en cruz (CLT), que se utiliza para hacer losas y muros estructurales.
Vea por qué la madera de ingeniería se considera “el futuro de la construcción civil”:
La construcción civil es uno de los sectores más responsables de la emisión de gases que contribuyen al efecto invernadero, especialmente durante la fabricación de cemento y hormigón. Por lo tanto, el uso de la madera de ingeniería es fundamental para una obra de construcción más sostenible. Mientras que el hormigón y el acero contribuyen a las emisiones de CO2, esta tecnología, al ser neutra en carbono, es un depósito natural del componente.
Según algunos estudios, un metro cúbico de madera de ingeniería elimina aproximadamente una tonelada de dióxido de carbono de la atmósfera. Además, hay una importante reducción de los residuos de materiales en la obra, como en la tienda de chocolates Dengo, en São Paulo, que sólo generó un saco de escombros en toda la construcción del edificio, que tiene cuatro pisos hechos enteramente de madera de ingeniería. “La madera es el único material que es renovable y estructuralmente eficiente al mismo tiempo. En sintonía con la agenda ESG, el mercado se fija cada vez más en estas soluciones sostenibles”, destaca Theodorakis.
La madera de ingeniería es más ligera pero tan resistente como el hormigón y el acero. Cinco veces más ligero que el hormigón, facilita el levantamiento de piezas, por ejemplo. Al tratarse de una solución prefabricada, ofrece una optimización de la obra, reduciendo el tiempo de montaje y, en consecuencia, los costes.
La madera utilizada en el proceso es altamente seleccionada y, por lo tanto, hace que el material sea extremadamente resistente. La estabilidad es también una de las principales ventajas, ya que la madera de ingeniería tiene una mayor estabilidad en comparación con otros materiales.
Con medidas precisas según cada proyecto, la madera de ingeniería se fabrica hasta el último milímetro, lo que garantiza la precisión y versatilidad del material, promoviendo una mayor libertad en la creación de proyectos arquitectónicos.
“La versatilidad, la sostenibilidad y la eficiencia son algunas de las principales ventajas de la madera de ingeniería. Esta tecnología, que es una tendencia mundial en la construcción civil, ha llegado para quedarse y ha conquistado a promotores e inversores que buscan una rentabilidad rápida, segura y sostenible”, concluye Nicolaos.