La alcaldesa asegura que el Ayuntamiento está haciendo el mismo esfuerzo por mantener limpio el valle. / RG

La acumulación de escombros y otros materiales en torno a contenedores de Pedrosa de Tobalina es una situación «puntual». «Los pueblos del valle están limpios», asegura Raquel González, alcaldesa del valle de Tobalina.

El ayuntamiento «está haciendo el mismo esfuerzo que todos los años». En cuanto al retraso de la contratación del personal de limpieza de abril a junio, apunta que ha podido influir el cambio del tipo de contratación por la reforma laboral de este año. Sin embargo, defiende que «tampoco ha restado eficacia».

El personal de limpieza actuará en el valle hasta noviembre. Trabaja en los pueblos de lunes a viernes y limpian cada pueblo durante dos o tres días. «No solo limpian el pueblo, también el entorno, como ermitas o fuentes», aclara González.

Además, las olas de calor y la sequía han impedido el uso de la maquinaria por riesgo de incendio. La normativa de la Junta de Castilla y León lo prohibió durante varios días. Como consecuencia, crecían las hierbas y las matas porque las cuadrillas solo podían realizar cuidados dentro del pueblo.

En cuanto al camión de recogida de residuos, pasa el tercer jueves de cada mes. Se trata de un servicio mancomunado que «da respuesta a varios ayuntamientos y no es propio del ayuntamiento».

El problema es la situación del punto limpio de Pedrosa de Tobalina porque a menudo acumula gran cantidad de objetos, incluso, en la zona de los contenedores. «Ha sido imposible controlar quién depositaba los neumáticos, colchones y demás objetos a diario».

Tanto en el punto limpio como alrededor de los contenedores de Pedrosa y San Martín depositan todo tipo de residuos: sacos de cemento, neumáticos, colchones... La alcaldesa afirma que «el ayuntamiento pasa después y lo deja completamente limpio, pero durante los días siguientes vuelve a estar lleno de aparatos, enseres y de todo».

La alcaldesa admite que solo ha recibido quejas de la Junta Vecinal de Pedrosa y algún alcalde pregunta que cuándo limpiarán su pueblo. «Soy del valle de Tobalina y hace años la gente depositaba escombros en el campo, pero en la actualidad ha mejorado mucho», sopesa.

La cuadrilla de limpieza trabaja «de manera consecutiva» según se acercan las fiestas de los pueblos. «Si que es verdad que los pueblos con fiestas más adelante tienen que esperar más la limpieza. Es algo que tenemos que mejorar», valora González.

Así, cuando comienzan los festejos de un municipio, ya está limpio. En el caso de Quintana Martín Galíndez, han adelantado la limpieza una semana antes de la fiesta del 15 de agosto porque la tercera etapa de la vuelta ciclista de Burgos salía desde allí.

La alcaldesa asegura que nunca han respondido a los vecinos que limpien la vía pública, sino que todos los años el ayuntamiento envía un bando para instar a que «cada vecino se haga cargo de la limpieza de sus propiedades».

El ayuntamiento no tiene capacidad para acumular los residuos porque deben trasladarlos a una zona de reciclaje. La solución que ofrece es mover el punto limpio, ubicado en la plaza de Pedrosa de Tobalina, a un sitio más discreto cuando termine el verano.

Asimismo, ha colocado carteles con los horarios de recogida. En 2021 enviaron un camión «pagado por el ayuntaminento» para retirar los residuos porque era «imposible» hacerlo con los carros de la patrulla de limpieza.

También han activado un servicio que recoge los desperdicios tres veces a la semana por parte del ayuntamiento. «Pedrosa de Tobalina es el único punto de todo el valle donde hacemos eso». Aún así, entre esos días aparecen objetos tirados como colchones.

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.