Con dosificadores de semilla accionados eléctricamente, el productor ahorra plata mediante el corte por secciones y la dosis variable.
Si pensamos sembrar maíz con dosificadores tradicionales, es sabido que se precisa adquirir un porcentaje más de bolsas que las estrictamente necesarias, para cubrir la sobre siembra de las cabeceras. Ello se debe a que, con las máquinas sin el corte por cuerpo, se enciman las pasadas que se hacen en la zona límite entre las cabeceras y el lote. Es decir, se solapa buena cantidad de las líneas lo que equivale a muchos metros cuadrados “sembrados dos veces”.
En esta forma de trabajo no solo se coloca semilla de más, lo cual implica un costo extra y grande debido al valor de la semilla, sino que a ello se le debe sumar la pérdida de rendimiento por la competencia entre plantas, producto de ese sobre siembra, detalla el Ing. Agr.Mario Ghelfi, del equipo de ingeniería de campo de Plantium.
Dicho de otra manera, en siembras de maíz con máquinas sin corte por cuerpo, la distribución en cabeceras es como un chorrillo por el encimado de surcos y la sobre siembra que resulta de ello. Y ello es lo que genera la perdida de rendimiento debido a la generación de plantas dominantes y dominadas precisamente por esas sobre siembras y la competencia entre plantas de maíz por el agua, los nutrientes y la luz, detalla el Ing. Ghelfi.
EcuRow, el dosificador neumático que funciona por presión de aire, permite precisamente evitar ese solapamiento entre cuerpos debido al corte de movimiento debido a que cada dosificador recibe movimiento desde un motor eléctrico independiente. Ello significa un ahorro no menor de semilla debido a que se mantiene en todo momento la densidad de siembra establecida en la prescripción y en la calibración de la máquina.
Por ejemplo, si la prescripción es de 80.000 semillas por hectárea, serán 8 semillas por metro cuadrado, cantidad que se mantendrá en las cabeceras y en los limites cabecera – lote (zonas de sobre siembras), o bien en una trayectoria curvada al copiar el borde de un monte, de un bajo, o copiando los contornos de un lote de forma irregular.
Si le se suma a ese beneficio el de la ambientación de lote, es decir la siembra con dosificación variable, se agrandan las diferencias con una siembra a dosis fija con el que siempre se distribuye la misma cantidad de semilla, cuando en realidad, en alguna zona del mismo lote, se tiene un mejor rinde distribuyendo menos semilla, detalla el Ingeniero.
En un ejemplo, se pueden valorizar las diferencias, considerando que en la actualidad una bolsa de híbrido de maíz tiene un valor de mercado aproximado de $ 22.100 que son unos 166 U$S (133 $/U$S). En nuestro ejemplo, la siembra de maíz, implica un gasto de una bolsa de semilla por hectárea.
Por ejemplo, en 4.000 ha, debido a las cabeceras, siembro dos veces el 5%, o sea 200 ha. Es decir que el gasto extra por sembrar dos veces ese 5% serán 200 ha x 166 U$S = 33.200 U$S. A su vez el rinde del maíz es de 10 tn/ha. Pero por falta de calidad de siembra, por la sobre siembra en las 200 ha de cabeceras es de 7 tn/ha, o sea que se dejan de cosechar 3 tn/ha. Otro dato es que el precio del maíz al 1 de julio es de 266 u$s/tn.
El productor deja de percibir 3 tn/ha x 200 ha = 600 tn x 200 U$S/ tn = 120.000 U$S En total, las pérdidas aproximadas por sembrar 4.000 ha sin corte por cuerpo suman u$s 33.200 + u$s 120.000 = u$s 153.200.
Si tenemos más cabeceras, la tecnología del corte por secciones produce mayores diferencias de costos. Es una tecnología que se paga sola.
En cuanto a la dosis variable, la diferencia de rendimiento respecto de la dosificación constante de semilla es más difícil de cuantificar y generalizar porque será mayor cuanto más sea la irregularidad del lote de siembra, con mayor cantidad de ambientes distintos.
El dosificador ecuRow, como diferencial exclusivo, brinda el control preciso de la distribución en el surco mediante la combinación del flujo de aire a presión en el tubo calibrado de bajada de la semilla y la acción de la rueda pisa grano en el fondo del surco, como el jugador de futbol que duerme la pelota entre la suela del botín y el suelo.
Ese diferencial hace más precisa la distribución en el surco y permite sembrar bien a mayor velocidad dando origen al concepto de velosofía. “La velosofía es justamente eso, saber sembrar rápido y es una composición de dos palabras, velo de velocitas que significa “cualidad de rápido”, y sofía que se refiere a sabiduría. Por ello juntas quieren significar la sabiduría en la velocidad. Por ello es que decimos que esta tecnología se paga sola", dice el Ing. Ghelfi.
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Piedras 1743. C.A.B.A, Argentina
Edición Nº: 9605 22 de Julio de 2022
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