Benito Corbal cambió este lunes su popular imagen de milla de oro en la que cientos de personas pasean cada día con bolsas llenas de ropa, por otra en la que las protagonistas eran las excavadoras.

El motivo, dos obras que se llevaron a cabo de forma simultánea en la zona. Por un lado, la reparación que los operarios de Viaqua realizaron en la tubería que el pasado sábado de madrugada inundó la calle a la altura del número 15.

Cabe recordar que en el momento del incidente, sobre las 2.00 horas, los trabajadores de la empresa concesionaria del abastecimiento inutilizaron dicha tubería, de fibrocemento y de 300 milímetros de diámetro, prestando el servicio de forma provisional a través de otra canalización.

Al parecer, esta riada no provocó daños en ningún negocio ni vivienda, tan solo problemas en el suministro de numerosos domicilios de la zona, pero, casualmente, la tienda de Mango, situada justo en frente de donde se produjo la rotura, tuvo que cerrar sus puertas a lo largo de la mañana del lunes.

Los trabajadores colgaron en el escaparate un cartel que indicaba que el negocio estaba "cerrado por avería" y, según pudo saber este periódico, el motivo fue un problema informático, el cual impidió que funcionasen los ordenadores y los teléfonos. Además, durante la jornada del domingo, la alarma de la tienda saltó en repetidas ocasiones.

Lo que no han podido confirmar desde este establecimiento es si este suceso está o no relacionado con la rotura de la tubería, pero, por suerte, Mango pudo reanudar su actividad a lo largo de la tarde.

CORTES DE LUZ. Paralelamente, y tan solo a 130 metros de este incidente, junto a la tienda Bershka, Unión Fenosa realizó también este lunes una reparación de una avería en un cable subterráneo.

Al parecer, esta se produjo el domingo por la mañana, sobre las 8.00 horas. Al enterarse del incidente, los trabajadores de la empresa se acercaron hasta allí y consiguieron reponer el servicio a los 45 minutos.

Sin embargo, y aunque la luz se fue recuperando poco a poco por tramos, este suceso afectó a unos 600 clientes.

Además, la reparación también pudo provocar un corte de suministro en la jornada del lunes, ya que alrededor de las 14.30 horas, y coincidiendo con el momento en el que los operarios estaban actuando en la zona, varios vecinos y negocios del entorno de las calles Peregrina y Oliva registraron un corte de luz.

El incidente apenas duró unos minutos, y, tal vez por eso, Fenosa no registró ningún aviso en la jornada de este lunes. A pesar de ello, lo cierto es que fuentes de la empresa confirmaron a Diario de Pontevedra que "es posible que durante la reparación, se afectase muy puntualmente al suministro".