Este viernes 22 de abril el mundo celebra el Día de la Tierra, el lugar del Universo que acoge a la humanidad y que ha venido siendo destruido poco a poco por acciones como la deforestación, contaminación, entre otros.
Quien trabajó para que esta conmemoración se hiciese posible fue el senador estadounidense Gaylord Nelson, pues logró crear una conciencia común en la sociedad estadounidense, inicialmente en 1970, ante los problemas de la sobrepoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras temáticas ambientales que buscan proteger a la Tierra.
El llamado cambio climático se refiere a los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, los cuales pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta, según registra la ONU.
Este es el segundo Día de la Tierra que se celebra en el marco del plan Decenio de la ONU para la Restauración de Ecosistemas. Es gracias a los ecosistemas que se sustentan todas las formas de vida de la Tierra, y de la salud de los mismos depende directamente el planeta y sus habitantes. Restaurar aquellos que están dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva, dice la ONU, pero esto solo se logrará si cada persona en el mundo aporta con su ‘granito de arena’.
Así las cosas, según Oxfamintermon, estas son algunas de las causas que desencadenan el cambio climático:
1. Transporte contaminante: esto, debido a que el 40 % de las emisiones en España, por ejemplo, provienen de carros, camiones, furgonetas, buses y busetas, además de embarcaciones acuáticas o aéreas. En Colombia, esto representa alrededor de 185,6 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente liberadas a la atmósfera ton CO2e, según el Inventario Nacional de emisiones GEI DEL IDEAM, de 2016.
2. Energía: ocupa el 44 % de las emisiones en Colombia, seguido de “Agricultura, Silvicultura y otros usos del suelo” con 43 %; “Gestión de Residuos” con 8 %, y “Procesos Industriales y uso de productos” con solo 5 %, asegura dicho reporte nacional de GEI (Gases Efecto Invernadero).
Mientras que en Europa, el 36 % de los gases emitidos están a cargo de edificios que necesitan una rehabilitación energética, como por ejemplo:
Además, un computador emite entre 50 y 200 gramos de CO2. Por eso, se debe pensar muy bien cada vez que se vaya a poner en uso un equipo de este calibre o mantenerlo encendido.
3. La industria: principalmente la química o la petrolera. Sumadas a las industrias de colorantes, del PVC, del cloro o de la metalurgia también afectan en gran medida, ya que generan una gran cantidad de residuos, algunos de ellos altamente tóxicos.
Lo que incluye la quema de combustibles fósiles que permite producir la energía necesaria en el mundo para la producción de cemento, hierro, acero, electrónica, plásticos, ropa y otros bienes. La minería y otros procesos industriales también liberan gases, afirma la ONU.
4. Generación excesiva de residuos: se sabe que cada persona que vive en Europa genera más de un kilo y medio de basura al día. El 60 % de esta basura son en envases y bolsas de plástico. En este punto, la población tiene la clave para reducir los residuos, y es posible hacerlo con pequeñas acciones cotidianas.
En Bogotá, según cifras del Dane, cada persona produce cerca de un kilogramo de basuras en el día que, afectando los espacios públicos de la ciudad, contaminando los humedales o quebradas de la ciudad y generando inundaciones, además de mal aspecto visual del entorno.
5. Agricultura y ganadería: sistema de alimentación no sostenible, que es incompatible con el cuidado del medio ambiente, pues es una de las principales causas del cambio climático y del calentamiento global. Si la población europea consumiera la mitad de la carne que consume, estaría ahorrándole al planeta Tierra entre 25 y 40 % de emisiones de efecto invernadero.
Todo ello sin mencionar el hecho de que 800 millones de personas sufren hambre en todo el mundo y, paradójicamente, 2.000 millones de personas padecen sobrepeso.
6. La tala de bosques: esto con el fin de crear granjas o pastos, o por otras razones, provoca emisiones, ya que los árboles, al ser cortados, liberan el carbono que han estado almacenando. Como los bosques absorben dióxido de carbono, su destrucción también limita la capacidad de la naturaleza para mantener las emisiones fuera de la atmósfera, afirma la ONU.
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