Tras un año con caída de ventas de cemento de 11% (38% en el a granel destinado a las grandes obras), Loma Negra inició un camino de recuperación con el que proyecta terminar el año en positivo. 

El CEO de la cementera, Sergio Faifman, relató a El Cronista Comercial como gestiona los negocios en 2021, entre la incertidumbre de nuevas restricciones para transitar que perjudican la logística y el rompecabezas para administrar al personal, del cual un 15% no concurre a trabajar hace un año por la pandemia (edad, riesgo, contacto cercano o covid positivo) mientras afronta el 100% de los salarios y cargas sociales.

¿Qué impacto dejó la pandemia el año pasado?

Después de la caída fuerte, la recuperación de ventas en volúmenes fue buena en cemento en bolsas pero no en a granel; que se empezó a recuperar desde septiembre, cuando volvieron las obras más grandes. El año pasado, la caída del 11% general fue el resultado de una suba de más de 8% del cemento en bolsa y un desplome del granel del 38%.

Hubo momentos en los que se registró faltante de cemento

Lo que sucedió fue que en octubre y noviembre, la fabrica tuvo mucha demanda. Eso generó algunos ruidos en el mercado por faltante de producto pero es una situación que tuvo que ver con complicaciones que del año pasado en toda la logística y distribución. Sobre todo por los problemas que tenían los transportistas para pasar de una provincia a otra -por las restricciones y controles- y para circular.

¿No tuvo que ver con algunos parates en las plantas?

Algo sí. En algunas fábricas, cuando había un contagio se disparaban los protocolos de burbujas que se aislaban y algún turno quedaba restringido. Eso también impactó en el volumen de despacho. Por esto, algunos días hubo problemas de abastecimiento pero después se solucionaban.

¿Cómo está la actividad este año?

Este año empezó mejor de lo que esperábamos pero con un nivel de volumen menor que el de octubre y noviembre, y primera quincena de diciembre. Tiene que ver con que mucha gente utiliza la construcción como un refugio de valor. Ya se sabe que cuando el dólar se dispara, el metro cuadrado está muy barato para construir y los argentinos aprovechan.

El dólar paralelo estaba alrededor de los 200 pesos en octubre y noviembre, por lo que costo de construir en ese momento era muy barato. Si se sigue con una inflación mensual del 4 o 5% y el costo va aumentando a esa valor pero el dólar sigue en 140, hay un 20% de desvalorización en el dólar y una inflación alta que hacen que el costo de la construcción siga siendo muy barato pero no tanto como lo que era antes. Además, los dólares baratos que uno mira para construir son los que tiene en stock. La gente ya los usó, y para volver a juntarlos hoy es mucho mas difícil.  Otro factor es que al volver a las oficinas, las personas están fuera de la casa y no aprovecha tanto para hacer una refacción.

¿Las nuevas restricciones pueden afectar el crecimiento que proyectan? 

El volumen de enero y febrero fue bueno comparado con el año pasado (un 20% de crecimiento) pero claro que hay alguna duda de cómo va a seguir el mercado en cuanto a la pandemia, si va a haber un cierre todavía mayor. Hay muchas obras públicas anunciadas que recién están empezando, veremos como van a traccionar en los próximos meses.

¿La reactivación entonces vendrá por la obra pública?

Este año se ve crecimiento muy parejo en bolsa y granel. Se van a van a ver crecimientos mucho más grandes en los próximos meses, muy impactados por el granel pero porque por supuesto la comparación será contra un mes muy bajo. Las subas en marzo rondan 90%.

En el caso del cemento hay un problema de volumen. Para los corralones es mucho volumen y el valor no es tan importante como para stockearse. Si el corralón busca stockear, lo hace con hierro por ejemplo.

Pero ¿está la capacidad para abastecer esta creciente demanda?

Si, hoy estamos con una capacidad adicional de cerca de 20%. En abril arrancamos el nuevo horno de la fábrica de la segunda línea de L'Amalí y para mitad de año ya la fabrica completa. Eso es 40% más de capacidad de producción que la actual.

¿Se solucionó el conflicto sindical que había puesto en riesgo la producción en la planta?

Se destrabó rápido. El problema era con la extracción de piedra, un servicio que está tercerizado en L'Amalí. Hubo un conflicto por un encuadre que el sindicato quería que fuera en cemento y eran de piedra. Llegamos al límite de tener parados los hornos porque no teníamos piedra y llegamos casi a quedarnos sin producto, si el conflicto duraba uno o dos días mas porque teníamos que suspender el despacho de cemento. Lo que provocan esas situaciones es un impacto en la recuperación de los stock, que lleva un tiempo porque el proceso no es tan rápido. Y tenemos cerca del 45% del mercado con lo que ese problema en nuestra principal fábrica impactó en el mercado general.

Finalmente, ¿se termina la inversión este año en esa planta?

A mitad de año estará la fábrica terminada. Es una inversión de u$s 350 millones que implica una ampliación de 40% de la capacidad total de Loma Negra.

¿Proyectan otra inversión adicional?

Si, en mantenimiento habitual. Terminamos la instalación de un electrofiltro en fabrica Zapala, por un tema medioambiental, de cerca de u$s 7 millones.

¿Los afectan las trabas para importar?

En nuestro negocio, lo que importamos es muy poco. La mayoría de lo que se puede comprar localmente lo compramos en el país. Hay cosas como algunas maquinas que sí o sí hay que importarlas. En otras, como envases que importamos un 40% en algún momento, hoy bajamos las compras al exterior al mínimo. Consumimos casi todo local obviamente con un costo adicional porque históricamente los envases, aunque parezca mentira, importados son mas baratos que los hechos aquí. Los traíamos de Brasil.

Así que hoy nuestro nivel de importaciones, de pago al exterior, es muy bajo. Con lo cual no estamos teniendo más que las demoras habituales, cuando se traba alguna SIMI, pero se van liberando. 

¿Y en el mercado cambiario?

El año pasado sí tuvimos un vencimiento financiero que entró en la resolución del BCRA. Pagamos el 40% y el otro 60% había que refinanciarlo a dos años y lo hicimos. Pero el nivel de deuda de Loma Negra es muy bajo, con lo cual no tenemos hoy un problema ni para el pago ni de deuda ni de importaciones.

¿Hay algún otro vencimiento cerca?

Todos los que tenemos son relativamente bajos. Tuvimos hace unas semanas un vencimiento de u$s 3 millones por la cuota de un préstamo, que se pagó normalmente. No tenemos problemas salvo que haya alguna resolución como hubo a finales del año pasado y haya que refinanciar alguno de estos préstamos y ahí pagaremos una parte y refinanciaremos el resto. Hoy estamos generando caja, con lo cual tenemos pesos y el primer destino de esos fondos es para cancelar la deuda . Si por alguna limitación no podemos pagarla obviamente se verá de refinanciarla. Pero la idea es ir pagándola mientras va venciendo.

Temas macro como la negociación con el FMI, ¿cómo impacta?

Todo lo relativo a las negociaciones con el Fondo Monetario y la estabilidad cambiaria a nosotros nos impacta en cuanto al nivel de actividad.No tenemos importaciones a niveles importantes, no tenemos una deuda financiera que nos impacte mucho en cuanto al tipo de cambio pero sí con una mayor estabilidad que genere más confianza y nivel de actividad nos impactará en el consumo de cemento. Va a depender mucho de como evolucione toda la parte política y el acuerdo con el Fondo, pero hoy la situación en general es que tanto el mundo como la gente está descontando todas noticias malas con lo cual cualquier noticia buena que venga ya sea un acuerdo con el FMI o mas confianza en el gobierno va a ayudar la situación general.

Pero sí tienen costos dolarizados

Obviamente, tenemos una parte importante de nuestros costos que aun siendo locales, son en dólares. Todo lo que tiene que ver con energía eléctrica y gas (boca de pozo) son contratos en dólares. También el precio de algunos insumos que aunque son de producción local están también atados al dólar, con lo cual con una devaluación impacta en los costos y obviamente también en los niveles de precios del cemento. Si hay una devaluación va a terminar impactando en la inflación sin ninguna duda .

¿Qué peso la energía a precio dolarizado en su estructura de costos?

Tiene un peso muy importante. Entre eléctrica y térmica es más del 40% del costo variable de producción. No tenemos un precio congelado porque son contratos entre privados, sí en transporte y distribución. Tenemos más del 60% de energía renovable dentro de nuestra matriz.

¿Por dónde intenta protegerse de impactos negativos este año?

Puede venir algo por el lado de la actividad, una resolución o no con el FMI que pueda hacer que el dólar se dispare e impacte en la actividad y por lo tanto en la demanda de cemento. Puede ser también el tema salud, que evolucione la pandemia desfavorablemente y genere algún cierre o lock down parcial o cierres entre provincias que complican la operación y las obras grandes .

¿El costo laboral también le preocupa?

Dentro del punto de vista de costos, los principales impactos podrían venir del tipo de cambio y el tema salarial. Cerramos en febrero una paritaria por seis meses. Dependiendo como evolucione la inflación será la negociación con el sindicato para la mano de obra. Cerramos 20% de aumento por seis meses.

¿Espera alguna medida del gobierno que colabore en sostener los salarios?

No prevemos que este año haya una reforma laboral que implique más flexibilidad, también en los aportes que generan una carga importante. Los costos altos que estamos viendo en materia laboral hoy tienen que ver con la pandemia, por los protocolos de seguridad para la gente y otro que tenemos por el personal que es considerado de riesgo al cual se le sigue pagando el sueldo y no va a trabajar. Entre personas que están aisladas por síntomas o covid positivo más mayores de 60 años y con prevalencia es más del 15% del personal . A principio de año tuvimos que contratar más empleados porque se junto todo eso más las vacaciones. La situación encarece, son sueldos duplicados y también genera problemas entre los empleados. Las fábricas están en localidades muy chicas y hay gente que no va a trabajar y sus compañeros los encuentran en el club jugando al fútbol, o en un bar y hay roces. Sobre esos que no van a pagar no solo se paga el 100% del sueldo sino también los aportes patronales. Y hace un año que hay personas que no van a trabajar. En la reunión que tuvimos con el Gobierno por lo precios hablamos de alguna posibilidad de como volverán a trabajarr esas personas o cómo absorber parte de ese costo porque las empresas lo seguimos teniendo y lejos de caer, va en aumento. Ya solo porque cumplen años se va sumando gente. Por supuesto ninguna empresa va a asumir el riesgo de hacer trabajar a alguien que puede enfermarse con gravedad. Lo que se están analizando es algún mecanismo para que cobren de forma algo así como 'no remunerativa', para no pagar encima aportes y contribuciones sobre esos ingresos.

¿Tiene sugerencias sobre el nivel de aumento en los precios?

En los mayoristas de construcción como Easy o Sodimac tenemos un acuerdo de precios. El gobierno ve que las empresas importantes del rubro de la construcción estamos cumpliendo con aumentos de precios en relación con nuestros aumentos de costos. Lo que pasa es que cuando hay un problema logístico, faltante de producto o algún tema de incertidumbre; la cadena de distribución suele aumentar los precios más. Se ve entonces algunos aumentos de precios que el gobierno los encuentra desmedidos y está preocupado por la cadena de distribución de eso productos. Nosotros no tenemos problemas con las subas de precios pero tampoco aumentamos por encima de los aumentos de costos.

De hecho, en el cemento es muy difícil hacer precios máximos o de referencia porque el flete tiene mucha incidencia. En algunos lugares dependiendo de la distancia del mercado a la fábrica tiene mas incidencia el flete que el precio del cemento en sí. Para poner un precio máximo deberías ponerlo por cada localidad.

Está empresa está invirtiendo u$s 300 millones en una fábrica, no estamos especulando en ganar un poco más este año sino cuando hubo una caída del mercado hubiéramos parado la inversión. Confiamos en que el país va a seguir creciendo, con altibajos por cuestiones de la pandemia y también por temas políticos que tienen impacto . Nuestro negocio tiene que ver con la confianza de la gente, que si le falta no construye ni invierte y nos termina pegando.

¿El Gobierno apuesta también a la construcción?

Si. El gobierno está viendo en la construcción un motor de la reactivación económica con lo que está empezando a lanzar planes como el de la construcción de 120.000 viviendas, al que acompañamos con un precio preferencial. Son viviendas destinadas a los sectores más bajos que serán financiadas por el Gobierno. Todo eso va a ayudar a recuperar el nivel de actividad.

¿Puede sumar algo el blanqueo?

Creo que es más difícil porque aunque muchas veces los argentinos nos quemamos y seguimos quemando, muchos de los que entraron en el blanqueo con el Gobierno de Mauricio Macri previeron una cosa que resultó totalmente distinta. Tuvieron que pagar impuestos y ahora el aporte solidario.  Yo no tengo expectativas de que esas medidas traccione muchos recursos.

¿Cuáles son los desafíos entonces?

Nuestros desafíos son terminar la fábrica, inaugurarla y empezar a producir. Creemos que el año va a ser positivo con respecto al año anterior pero venimos no solo de una caída de 11% el año pasado en el consumo de cemento sino tres años consecutivos de caída . Así y todo será un año de crecimiento positivo respecto de 2020. Lejos de los picos de consumo de 2015 o 2017.

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